Quienes seguís habitualmente este blog o mis publicaciones en otros espacios habréis leído mis reflexiones sobre la importancia que iba a ir adquiriendo cada vez en mayor medida la comunicación o narrativa transmedia. En España hay marcas que empiezan a apostar de forma decidida por aplicar este concepto en su estrategia. No obstante, no son tantas como para que pueda cambiar ya el título de este post de manera que en vez de futuro diga presente. Hoy os traigo dos ejemplos presentados en los últimos días. Pero antes, recordemos qué significa todo esto.
En comunicación pasamos inicialmente con el desarrollo de la web 2.0 de una comunicación lineal, por tanto, unidireccional y también vertical, a una interactiva, caracterizada por la horizontalidad. Ahora estamos asistiendo al auge de las narrativas transmedia, en las que los relatos se expanden a través de distintos canales y plataformas. En este proceso se enriquecen con la participación de los destinatarios, que comparten los contenidos en redes sociales.
Lejos de replicar una historia en un espacio u otro, los contenidos se diseminan de manera que cada medio le aporta elementos significativos diferentes. De esta forma están naciendo nuevos formatos y formas de creación y distribución. En todo caso la aportación de los públicos adquiere mucha relevancia.
En comunicación transmedia los relatos son narrados de forma expandida por múltiples canales y plataformas y se van enriqueciendo al ser compartidos en redes. No consiste solo en replicar, sino en diseminar la historia de manera que cada medio le aporte elementos diferentes, pero en todo momento los destinatarios viven una experiencia consistente en el marco de otra global. Al público se le da el poder de compartir, incluso de cocrear, se le sitúa en el centro, como protagonista del proceso. Su rol, en consecuencia, cambia, ya no son meros espectadores.
Por otro lado, el consumo en concreto de contenidos audiovisuales ya no se produce en torno a un televisor, desde un sofá o una cama. Se ha vuelto nómada, en muchas ocasiones en movilidad, por lo que las marcas que quieran sobrevivir en esta nueva era deben garantizar el acceso a lo que emiten desde múltiples canales y plataformas para que sea consumido por las personas cuando estas quieran, donde quieran y como quieran.
Os invito a conocer estos dos ejemplos recientes sobre lo que supone este concepto que va a revolucionar la manera en la que muchas marcas se comunicarán con sus consumidores. El primer caso se corresponde con el vídeo explicativo del universo basado en este concepto y que ha desarrollado la empresa El cañonazo transmedia para la nueva serie original de Movistar «La zona», estrenada recientemente.
El segundo ejemplo se refiere a Playz, presentada esta semana como la apuesta de RTVE por los contenidos transmedia. En este enlace puedes acceder a la información: Playz en Panorama Audiovisual.
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